viernes, 16 de diciembre de 2011

Caótico misterio

Partiendo de lo más extravagante de ésto, llegando a los confines desiertos que hay en mi cabeza y terminando con el caos mismo en el que me veo incrustada. Me cuesta de manera descomunal ejercer la fuerza necesaria para quitarme esta maldita cadena que me ata. De alguna forma, no puedo verlo, ciega. Desequilibrios estúpidos, los detesto. ¡Cobarde!, ¿A dónde crees que vas?, ¿Tú crees que sola puedes enfrentarlo mejor que acompañada?, ¡Tú sabes que ésto no tiene sentido! Tu razonamiento no es más que un puño de arena que se te escapa de las manos.